Colombia es el resultado de una mezcla de varias razas y los códigos genéticos no mienten. Los españoles que vinieron en el descubrimiento de América eran prisioneros que vinieron forzados, los indígenas que fueron hayados, fueron atropellados y obligados a cambiar con sus tradiciones, y los negros eran exclavos que maltrataban y trataban como animales. Nosotros somos la mezcla de estas tres razas resentidas y atropelladas, por eso está en nuestros genes este resentimiento y deseos de veganza.
Colombia a nivel global es vista como un país de personas indiferentes a la violencia, que no se preocupan por el mal ajeno, que la solución a los conflictos se hace simplemente suicidando a la persona que estorba, porque esta se deja en el olvido después de muerta. Se piensa que la persona entre más armas tenga para defenderse es la más valiente.
Pero todo esto es una visión errada de las cosas, debemos concientizarnos que la violencia engedra violencia, que bien, la genética no miente, pero está en nosotros el cambiar esta visión no sólo por generar una mejor visión a nivel global, sino por nosotros mismos y las futuras generaciones.
Todo lo anterior a nivel social, ahora bien a nivel económico, Colombia se tiene que abrir a los cambios. La apertura económica a nuestro parecer es lo mejor que puede pasar. La economía colombiana ha girado en un monopolio industrial, en el cual los consumidores nos debemos resignar con lo que estas empresas produzcan, con el proceso de globalización los aranceles van a quedar en cero y los productos de otros países que son de excelente calidad llegan a competir con los que se producen aquí con maquinaria obsoleta, y las industrias que no entren en el cambio de mejorar sus productos tienden a desaparecer.
jueves, 15 de noviembre de 2007
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